El cultivo de las emociones
DOI:
https://doi.org/10.33975/disuq.vol9n1.314Palavras-chave:
Conocimiento, literatura, pensamiento, emociones, razónResumo
Vastas son las interacciones, vínculos y tensiones entre la filosofía y la literatura, las cuales han estado determinadas en diferentes épocas y momentos históricos por la inclusión y la exclusión recíprocas. Dicha reflexión es planteada, entre otros, por la filósofa norteamericana Martha Nussbaum en El conocimiento del amor. Ensayos sobre filosofía y literatura(1992), por los filósofos franceses Gilles Deleuze y Felix Guattari en ¿Qué es la filosofía? (2003), y por Alain Badiou, en Justicia, filosofía y literatura (2007). Desde la perspectiva de estos autores, examinaré algunos antecedentes y circunstancias que han incidido en la relación entre filosofía y literatura, partiendo de la exploración de los elementos que identifican y diferencian a cada una, mostrando que la tensión existente entre ellas va más allá de la expresión de los opuestos lógica e imaginación, conceptos y sensaciones, emociones y racionalidad; y que la separación y contradicción entre éstas, se puede superar con la comprensión de su forma y contenido, con la proximidad a las perspectivas de observación y juzgamiento y con la consideración del cultivo de las emociones como posibilidad de lectura crítica sobre el mundo. De esta manera, resaltaré el papel de la literatura en la construcción de pensamiento, el carácter ético de la imaginación literaria como proyección en el otro, y la pertinencia de un ambiente de respeto entre las distintas áreas del conocimiento.