UNO SE SALVA
Resumen
También la vida del inmortal Lev Tolstói fue doble. En Confesión, un libro pequeño que recoge algunas de sus notas autobiográficas cargadas de preguntas, cuenta que hay una vieja fábula oriental de un viajero que fue sorprendido por una bestia furiosa en una selva desértica. Para escapar de la bestia tras mucho correr el viajero salta al interior de un gran pozo en el que antes había agua, pero una vez arriba, suspendido en el aire, sobre el pozo, ve en el fondo un dragón con fauces abiertas dispuesto a devorarle; con ayuda de un débil arbusto, el afortunado infeliz queda asido a una de las paredes del pozo. No se atreve a subir, por temor a la bestia, y mucho menos a saltar, por temor al dragón. Sabe, el infeliz, que es la muerte lo que le espera, pero sigue aferrándose con más fuerza en tanto más se debilitan sus lánguidos brazos.